Te veo callada,
tranquila,
palida
sin vida.
Tendida en aquel cofre
esperando el beso de las larvas
el paso inexorable del tiempo
de la eternidad
Que tu efimero cuerpo,
cascara inerte, vacia
en plovo tras un tiempo,
se tornara
Te veo indiferente
vacia tanto en vida,
como en muerte
sin alma, sin corazon
Cuando bajes, triste criatura
dile al demonio,
que seguro,
ya pronto los vere
Ire al infierno,
sin duda.
Por el simple pecado
de en vida, haberte amado.
martes, 19 de agosto de 2008
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